Estamos acostumbrados a vivir en velocidad elevada. Ya no tenemos la costumbre dedicar unos minutos a estirar nuestra espalda y pierdas al despertar. Compramos casi todos los alimentos envasados. El tomate ya no sabe a tomate. Los tejidos sintéticos componen el mayor porcentaje de nuestro armario. Nuestra mente busca qué hacer, qué solucionar o qué tenemos pendiente. Sin darnos cuenta, ya no tenemos contacto con lo natural: la tierra, el campo, los tejidos naturales, la fruta y la verdura fresca y con sabor … Ahora que llega el verano, puede ser una buena ocasión para dedicar tiempo a cuidarnos y reequilibrarnos. Volver a nuestra energía vital. Volver a nuestra atención y cuidado personal; a nuestro equilibrio personal, donde estemos más en paz con nosotros mismo y con lo que nos rodea.
Aquí te dejo algunas propuestas:
- Anda descalzo… por casa, por la playa, por el césped, por la tierra… siente tus pies en conexión con la tierra. Algo tan sencillo aporta grandes y positivos cambios en el organismo.
- Utiliza ropa con tejidos naturales, como el algodón, la seda, el lino… Los tejidos sintéticos nos desvitalizan por desequilibrios eléctricos.
- Respira… coge aire despacio, retenlo unos segundos y suela por la boca con los labios semicerrados. Haz respiraciones con el abdomen, tranquilo/a, sin prisa, nos estamos regalando un momento
- Come fruta y verdura frescas, de campo, con olor, con sabor… Busca en tiendas especializadas biológicas o en campos en los pueblos.
- Descansa, duerme, túmbate… permítete estar quieto, respirando y descansando.
- Mantén tu lugar de vacaciones, casa, trabajo o estudio ordenado.
- Bebe agua fresca y limpia
- Ve a la montaña o a la playa, toca los árboles, la arena, las piedras, respira el ambiente… contacta con lo natural
- Frena tu mente, no te enfades con ella. Está acostumbrada a producir 90 pensamientos por minuto y ahora no sabe frenar. Con tranquilidad y comprensión, dile… “ahora puedes parar, está todo bien, estamos disfrutando del momento, tranquila” y guíala para que se centre en el ahora, lo que ve y siente ahora.
- Evita el alcohol, dulces, fritos y grasas.
- Anda, nada, corre, baila… haz algo de ejercicio moderado, sin criticarte, sin exigirte, sólo por el placer de hacerlo, por el placer de disfrutar
- Permítete regalarte este momento! Lo necesitas y lo mereces.